La adolescencia es una etapa vital plagada de cambios, cambios físicos y psicológicos, donde las emociones pueden ser desbordantes. Es una etapa de autodescubrimiento, de presiones, de conflictos, que pueden generar problemas de autoestima y estrés.
Además es una etapa en la que se pasa largo tiempo delante de las pantallas, sobre todo de los móviles y además con largas jornadas sentados delante de libros u ordenadores, lo que provoca en muchas ocasiones la creación de malos patrones posturales.
La adolescencia acaba pero los malos hábitos posturales quedan instaurados, pudiendo provocar dolor de espalda durante esta etapa o en la edad adulta, de hecho el dolor de espalda afecta entorno al 70-80% de la población en algún momento de la vida. Además actualmente los estudios confirman que los niños se sientan de manera menos correcta y tienen cada vez posturas más pobres.
El yoga es una actividad muy completa, ya que con ella obtenemos beneficios, tanto físicos como mentales, entendiendo al individuo como un ser integral, cuerpo-mente.
El yoga se adapta a esta etapa vital realizando sesiones lúdicas, divertidas, con retos, con tiempo para el diálogo.
A nivel físico:
En las sesiones de yoga para pre-adolescentes y adolescentes se va a mejorar la conciencia corporal, la propiocepción, la comprensión del cuerpo y del movimiento, la mejora de la postura. Instaurando buenos hábitos posturales.
El trabajo de asanas (de posturas) mejora la coordinación, la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza.
El trabajo corporal de asanas moviliza la energía, con cada grupo de posturas nuestro estado de ánimo se trasforma, siendo buenas herramientas de regulación y gestión emocional.
A nivel mental y emocional:
Desde la interiorización, la conexión con uno mismo, la atención plena se da una mejor gestión de pensamientos y emociones. Aporta claridad y concentración.
Los pranayamas o técnicas respiratorias nos ayudan en la regulación de emociones. Con la respiración consciente y las diversas técnicas que se aprenden en las sesiones, podemos cambiar nuestro estado de ánimo según sea la necesidad, pueden llevarnos a la calma en un momento de nervios, de ansiedad o estrés y pueden llevarnos a la activación en un momento de apatía o falta de energía.
En un mundo de estímulos constantes y prisas, las meditaciones y las relajaciones nos llevan a conectar con nuestro interior, encontrando ese espacio de calma, de relajación y bienestar tan necesario y beneficioso.
En las sesiones de yoga para jóvenes se da mucha importancia a la educación emocional, creamos un espacio seguro y se ofrece tiempo para poder hablar y comentar lo que crean conveniente sin miedo a ser juzgados o criticados. Vamos a intentar reconocer, comprender y expresar correctamente aquello que sentimos y también vamos a adquirir herramientas para una correcta regulación emocional.
Queremos que los adultos del mañana dispongan de herramientas para poder utilizar fuera de las sesiones, para poder poner en práctica en su día a día.
Mariona Cebollada, profesora de yoga, fundadora de Ara Lasai.